A lo largo de la vida, muchas cosas pueden generar estrés y se les denomina estresores. Sin embargo, la idea de que solamente se puede definir un estresor por el hecho de que genera estrés resulta poco práctico. Existen algunos estresores que pueden no ser percibidos como problemáticos para la persona; pero esto no quiere decir que son inofensivos para la salud mental aun cuando la persona se haya habituado a ellos. (1)
En tal sentido, un estresor se entiende como una condición de amenaza, desafío, demanda o limitaciones estructurales que por el simple hecho de existir exige una revisión y/o adaptación del funcionamiento actual de la persona. Es importante considerar que algunos estresores comprenden eventos considerados positivos, ya que estos también pueden requerir procesos de adaptación importantes. (1, 3)
Condiciones de los estresores:
- Amenazas:
Se refieren a la posibilidad o probabilidad de experimentar un perjuicio o daño.
- Desafíos:
Implican situaciones en las cuales las respuestas habituales no son suficientes, requiriendo un esfuerzo adicional de adaptación.
- Demandas:
Representan un incremento en la carga que se debe afrontar.
- Limitaciones estructurales:
Comprenden la restricción de acceso a oportunidades, decisiones o beneficios debido a desventajas socioeconómicas.
Existen varios tipos de estresores: (1, 2)
- Transiciones del desarrollo
Cambios esperados en la vida que requieren de adaptación a nuevas circunstancias como mudarse, embarazos, nuevo miembro en la familia, casarse, iniciar un nuevo empleo o la universidad.
- Eventos Significativos
Eventos inesperados relacionados con una pérdida, fracaso o amenaza. Incluyen la pérdida de dinero, propiedad, sentido de seguridad, autoconfianza o de un futuro predecible. Ejemplos: perder el empleo, divorcios, muerte de seres queridos o mascotas, embarazos no planeados, abortos, diagnóstico de enfermedades crónicas o severas o rupturas de relaciones.
- Estrés Crónico
Situaciones estresantes continúan en áreas importantes de la vida como el matrimonio, los hijos, el trabajo o la escuela y las relaciones familiares.
Ejemplos: acoso escolar, problemas matrimoniales, cuidado de un familiar enfermo o con adicciones, enfermedades crónicas, dificultades financieras, situación incómoda de vivienda, sentirte solo, viajes excesivos o un trabajo altamente demandante o monótono.
- Molestias Diarias
Las pequeñas irritaciones que todo el mundo experimenta en su día a día. Generan poco estrés, pero al acumularse pueden causar mucha frustración.
Ejemplos : tráfico, reparaciones en la casa o coche, perder objetos, resfriados frecuentes o logística del cuidado de los hijos o mascotas.
- Experiencias Adversas en la Infancia
Los recuerdos de eventos traumáticos en la infancia pueden hacer a las personas más susceptibles a los eventos estresantes actuales.
Ejemplos: abuso físico, emocional o sexual, negligencia física o emocional, cuidadores con dificultades en su salud mental o con abuso de sustancias, violencia familiar o acoso escolar.
- Trauma
Eventos que representan una amenaza para la propia vida o de seres queridos que pueden comprender episodios agudos o crónicos.
Ejemplos: violencia física hacia ti o un ser querido, desastres naturales, robo, relaciones emocionales o verbalmente abusivas, violación o presenciar sucesos impactantes.
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Referencias Bibliográficas
- Scheid, TL y Brown, TN (2012). El contexto social de la salud y la enfermedad mental. En TL Scheid y TN Brown (Eds.), Un manual para el estudio de la salud mental: contextos, teorías y sistemas sociales (2ª ed., págs. 163-199). Prensa de la Universidad de Cambridge. Abrir enlace
- Greenberg, M. (2017). El cerebro a prueba de estrés: domina su respuesta emocional al estrés utilizando la atención plena y la neuroplasticidad . com.
- Davis, M., Eshelman, ER y McKay, M. (2000). Cómo reaccionas ante el estrés. En El libro de ejercicios de relajación y reducción del estrés (5ª ed., págs. 1-17). Nuevas publicaciones de Harbinger.
