Alguna vez te has preguntado, ¿la adicción es una enfermedad o resultado de la interacción entre la personalidad y los modos de vida?, ¿es hereditaria?
Los profesionales de la salud han discutido diferentes modelos, en los cuales se considera la adicción como una enfermedad neurobiológica, como una interacción entre la psicología y el contexto, y como resultado de la cultura y el contexto social. Apaud y Romaní (2016) plantean que, si el consumo de sustancias psicoactivas es histórico, por ejemplo, el uso del peyote hace 6 mil años en México, entonces es probable que, el modo de vida, organización social, sistemas de producción, distribución y el consumo de sustancias psicoactivas actuales son responsables de los trastornos adictivos. (4)
En nuestro país, la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) ahora Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) propuso un sistema de clasificación para diferenciar si los usuarios de sustancias psicoactivas están realizando un uso, abuso o dependencia de las sustancias psicoactivas. Esta clasificación se realiza con base en tres criterios: cantidad de ingesta, frecuencia y consecuencias de su consumo. (1)
Es importante mencionar que la adicción o dependencia es un proceso que inicia con el uso de las sustancias psicoactivas. El uso se caracteriza por ser aislado y esporádico; es decir una vez después de un largo período de tiempo. Se manifiesta de tres maneras:
- Por curiosidad: como su nombre lo indica sucede cuando una persona quiere “sentir” o experimentar el uso de sustancias psicoactivas, consumir una o varias sustancias por única vez; es el punto donde se decide no consumir o seguir experimentando.
- Por diversión: el consumo de la sustancia se vuelve más regular con fines de ocio.
- Por pertenecer a un grupo: este uso de sustancias suele ocurrir en la adolescencia cuando los jóvenes quieren ser parte de un grupo. (1,2,3)
El abuso sucede cuando se consume una sustancia o varias de manera habitual y su ingesta se asocia con sensaciones agradables, placer físico. Además, puede existir una presión social para su consumo. (2,3)
Por su parte la dependencia o adicción se presenta cuando se consume una sustancia o varias de manera compulsiva para experimentar sus efectos o para calmar el malestar emocional de no consumirlas. Existen dos tipos de dependencia:
- Dependencia física: se desarrolla una tolerancia a la sustancia donde se requiere de dosis cada vez mayores para experimentar sus efectos.
- Dependencia psicológica: se presentan en malestares emocionales, angustia o depresión al no consumir las sustancias y se desarrolla la dependencia: consumir-calmar malestar emocional. Finalmente, el estilo de vida y actividades cotidianas de la persona con dependencia giran en torno al consumo de la sustancia. (2,3)
Es importante que los usuarios de sustancias psicoactivas reconozcan e identifiquen su tipo de consumo, ya que la normalización y negar que tienen un consumo dependiente o abusivo es una de las razones principales para que no busquen un tratamiento. (1)
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Referencias bibliográficas:
- De Los Ángeles Pérez Pedraza, B., Trejo, CM, Rodríguez, DIL, & Coloma, VAM (2021). Creencias sobre las drogas: diferencias según su consumo en adolescentes. Psicología y Salud, 32(1), 115-123. Abrir enlace
- Instituto Mexicano de la Juventud (2018). ¡Conoce las diferencias entre el uso, abuso y dependencia de sustancias psicoactivas! Abrir enlace
- Comisión Nacional contra las Adicciones-CONADIC (2020). Conoce sobre las drogas y algo más: guía preventiva para adolescentes. Abrir enlace
- Apud, I., & Romaní, O. (2016). LA ENCRUCIJADA DE LA ADICCIÓN. DISTINTOS MODELOS EN EL ESTUDIO DE LA DROGODEPENDENCIA. Salud y drogas, 16(2), 115-125. Abrir enlace